Señor, Dios mío, mi entendimiento está rodeado de tinieblas, ilumína mi corazón fluctúa en sus afectos, te lo entrego para que lo fijes en tu adoración; óyeme, Jesús.
Aumenta el número de tus adoradores y haz nuestro celo más vivo.
Envía a nuestros corazones el fuego de tu Espíritu para que atraigamos almas al pie de tu trono y pronto se eleve del universo entero un coro de alabanza y bendición.
Señor mío Jesucristo, te adoro con toda mi alma, mi corazón y mis fuerzas.
Por el amor infinito que te movió a quedarte con nosotros en el sacramento del amor, te pido la gracia de adorarte todos los días de mi vida; de rendirte siempre el homenaje de mis pensamientos, palabras, obras,trabajando toda mi vida para atraerte almas que adoren y defiendan en todo tiempo y en todas partes tu dulcísima Soberanía.
Adoro, Jesús mío, los misterios de tu caridad, te amo y te quiero amar.
Te bendigo y te quiero bendecir, te adoro y te quiero adorar.
Hazme invulnerable en la lucha para triunfar contigo por los siglos de los siglos.
Amén.
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