Amadisimo Padre Pío protégeme, apiádate de mi, no desoigas mis humildes palabras, corta en mi toda posibilidad del mal, me enfrento.
Guarda mi cuerpo y mente, mi espíritu del poder sobrenatural y del alcance de todo hombre perverso y maligno presente en mi diario vivir.
Padre Pío te ruego, que mediante la gracia que se te ha concedido, intercedas protección por mi hogar, mi familia economía, que sea eliminada toda amenaza material o inmaterial que de cualquier manera pueda afectarme.
Padre Pío, mira mi fragilidad, toma mi corazón, concede toda protección y dame la fe suficiente. Te ruego protección ante tragedias y desastres naturales, enfermedades desconocidas o sin cura.
Intercede por todos los que te suplicamos mediante esta oración, por quienes padecen injusticias, por quienes sufren rechazo, discriminación, olvido y por quienes se sienten sin la protección de nadie y hacer en soledad.
Dame un corazón generoso, enséñame a ser desinteresado y ayúdame a ser más caritativo mis hermanos más necesitados. Padre Pío, sé escudo, sé protección permanente para todo aquel que elevando las palabras de esta oración al Trono de Dios, invoque tu nombre y tu auxilio.
Amadisimo Padre Pío protégeme, apiádate de mi, no desoigas mis humildes palabras, corta en mi toda posibilidad del mal.
Amén
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