Domingo de Oración al Señor



Señor, sabes lo que hay en mi corazón, dame lo que me hace falta para caminar con pasos firmes junto a ti, quiero dejarlo todo y seguirte sin mirar atrás, porque no hay nada como tú, nada hay sin ti, vana es esta vida lejos de ti. 

Aquí estoy dispuesto a seguir adelante creciendo y dando lo mejor de mí en cada una de las situaciones que estoy viviendo. 

Cómo no alabarte, si eres tú el que puede encender tantas luces en medio de mi oscuridad. 

Sólo tú puedes saciar mi sed y llenar de alegría mi alma.

Te suplico que me llenes de tu espíritu santo que sabe actuar en mi vida y darme lo que necesito para estar tranquilo. 

Quiero sentir la presencia de tu espíritu santo que me prepara para dar lo mejor de mí en cada situación, que me sana y me hace cerrar las heridas que tengo dentro. 

Impulsa el velero de mi vida en este día con la fuerza de tu Espíritu.

Gracias por dejarme descubrir que eres el Dios encarnado que te acercaste a nosotros para ya nunca más irte. 

Dame la gracia de ser un obrero de trabajo para la construcción e implementación de tu reino. 

Dame el valor para asumir este reto de sembrar alegría donde pareciera no haber motivos para sonreír. 

Te suplico que bendigas a todas las personas que amo y aquellas que debería amar más.

Amén

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