Oración para encontrar la Paz Interior



Oh Dios, a veces mi interior se siente como una zona de batalla, donde los misiles caen demasiado cerca de casa.

Otras veces estoy atrapado en una tormenta sin fin, con los pensamientos volando fuera de control. 

Reina la confusión y la derrota se infiltra para robar mi alegría, necesito tu paz, la que está en el fondo de tu corazón y que permanece conmigo día y noche y habla con confianza al viento. 

Señor, calma mi espíritu ansioso; y mis atacantes me llenan de preocupaciones innecesarias.

Sé que la confianza es una parte importante de experimentar la paz y que el miedo no tiene lugar en mi vida. 

La mayoría de las cosas que me preocupan o temo ni siquiera sucede, así que estoy declarando mi confianza en ti, estoy volviendo a soltar las riendas de mi vida y te pido que tomes el control. 

Puede que tenga que rezar esta misma oración todos los días, pero estoy cansado del frenesí de la vida que deja mi horario y mis pensamientos sin ningún margen, necesito más de ti, Señor, y menos de mí.

Me rindo y admito: no puedo controlar a las personas, los planes o incluso todas mis circunstancias, pero puedo cederte esas cosas y concentrarme en tu bondad. 

Gracias hoy por cada buen regalo que me has dado, cada bendición que has enviado, todo el perdón que no merezco y, sí, por cada prueba que has permitido en mi vida. 

Sacas el bien de cada circunstancia si solo te dejo ir y te creo, sé que cuando oro y doy gracias en lugar de preocuparme, me has prometido que puedo experimentar el tipo de paz que sobrepasa todo entendimiento, esa es tu clase de paz, Señor, y es del tipo que anhelo.

Siempre que esté estresado, ansioso o asustado, ayúdame a recordar correr hacia ti, eres el único que puede calmar mis miedos y poner fin a mi comportamiento inquietante. 

Ya sea en asuntos triviales o pesados, sé que no solo me darás paz; Señor, le será mi paz. Y cuando me acerque a ti, en oración, leyendo tu Palabra, ayudando a otro, apartando mi mente de mí mismo, estarás allí, de cerca y en persona.

No puedo manejar estos tiempos solo, Señor. 

Hablarás paz y calmarás mis tormentas, o me tomarás de la mano mientras las atravesamos juntos, traerás a mi vida la reconfortante sabiduría de aquellos que han pasado por momentos similares.

 Gracias Señor, estoy confiando en ti, en el nombre de aquel que hace que el viento y las olas se detengan, 

Amén

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