Escucha mi plegaria y súplica, hoy que te invoco con toda mi gratitud, fe y devoción, y dame tu bendita protección y solución para las penas y sufrimientos que sufro en mi alma, en mi cuerpo, en mi corazón.
Mi corazón sufre desconsolado por la ausencia de mi amado (a), y me produce una tristeza inmensa pensar que no lo voy a recuperar, por lo grave y problemático de nuestra situación amorosa.
Ruego tu ayuda para encontrar un camino que nos permita volver a estar juntos de nuevo y empezar una nueva vida, llena de amor, fidelidad y cariño, que la lealtad sea nuestro emblema y la felicidad mutua el bien conseguido.
Ruega por nosotros amoroso santo para que podamos formar un hogar y aleja de nosotros las malas lenguas y los comentarios dañinos, pues a nadie hacemos mal y a nadie perjudicamos.
Confío en tu sangre, derramada por Cristo, para que sea semilla de virtudes en nuestros corazones.
Bendícenos, ruega por nosotros para que seamos dignos de alcanzar la bienaventuranza eterna.
Líbranos de todo egoísmo y maldad para que amorosamente unidos vivamos en esta hermosa tierra que Dios nos ha dado de acuerdo con los valores del Reino: Especialmente la verdad, la justicia y el amor.
San Sebastián, escucha mi ruego, dame fuerza y confianza para que siguiendo tu ejemplo de fe, esperanza y caridad, pueda alcanzar la vida eterna que Jesús promete a los que perseveran hasta el fin.
Amén