Orando a la luz del Salmo 70


El salmo 70 es pidiéndole a Dios ven pronto en mi ayuda

Mi boca gritará tu salvación, a ti, Señor, me acojo: No quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R.

Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.

Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R.

Mi boca contará tu justicia, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R.

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